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«Es Lady Snowblood. Una nieve blanca y pura no habría podido limpiar este mundo tan emponzoñado y tan turbio. Ha tenido que hacerlo esta nieve roja e infernal».

Puede que lo mejor que tenga Quentin Tarantino es que pone de moda muchas de las obras que plagia homenajea con sus películas. A principios de los 2000 tuvimos Kill Bill, dos de sus películas más entretenidas y desenfadadas… y donde no temía reconocer la mezcla de spaghetti western, cine criminal y películas asiáticas que había en aquella bilogía sobre la Novia y la venganza que iniciaba contra aquellos que le hicieron perder todo.

Pero es que hasta su premisa está basada en otra obra: Lady Snowblood.

Una guerrera y su venganza

Llevada al cine a mediados de los años ’70 con dos filmes (Lady Snowblood y Lady Snowblood: Love song for a vengeance), la historia de nuestra vengativa antiheroína contó antes con un popular manga escrito por el legendario Kazuo Koike e ilustrado por Kazuo Kamimura.

En esta obra se narraba la historia de una protagonista sedienta de una venganza que le transmitió su madre, incluso antes de que naciera. Y esto se debe a un origen hiperbólico que bien podría ser de una superheroína: su madre, detenida en una prisión de mujeres por un asesinato, decide seducir a cualquier guarda con el que se cruce para engendrar un hijo que podrá ser libre, no como ella. Ese hijo será el que la vengue.

Quien nacerá es nuestra Lady Snowblood, que deberá matar a los asesinos del esposo de su madre y su medio hermano, que fue asesinado mientras veía cómo violaban a su madre.

#LadySnowblood, más allá de sus películas (reivindicadas por Tarantino), es un manga digno de ser leído y recuperado. Clic para tuitear

La continuidad reconducida

Si bien la obra comienza pareciendo casi episódica, con pequeñas historias que se van resolviendo sobre la marcha y donde la conexión parece nimia, cerca del final del primer tomo se encamina al desenlace para marcar el sendero de sangre que va preparando nuestra Lady Snowblood.

Y, por si fuera poco, mientras, Koike realiza una indagación de la historia de Japón: sus costumbres, sus tradiciones más añejas, sus conceptos que tan insólitos nos resultan en Occidente… y, para conseguirlo, se basa en datos históricos por lo que la obra no solo entretiene, sino que sirve como vehículo para conocer más sobre Japón.

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La popular adaptación cinematográfica de Lady Snowblood.

Sexualidad antisamurái

Publicado en Weekly Playboy, una revista de variedades que, como se puede intuir por su nombre, incluía contenido para adultos, el erotismo (cuando no directamente el sexo) juega un enorme papel en la obra. Es más, en la mayoría de las críticas se habla de las escenas sexuales, los intentos de violación y otras duras cuestiones a las que hace frente la obra. En muchos casos, estas escenas son calificadas de gratuitas, aunque muchas de ellas supongan una atrevida subversión donde el hombre muere cuando es penetrado por la katana que nuestra antiheroína oculta en el interior del mango del wagasa (el paraguas tradicional japonés) que porta.

A ello se suma un enfrentamiento contra la cultura samurái más clásica. Si Koike ya desafió algunos cánones con El lobo solitario y su cachorro, hace algo similar con Lady Snowblood al plantearnos a una seductora asesina que aniquila a todos los hombres que se cruzan en su camino. Y lejos de ser un personaje plano, se articula como una antiheroína que no se detiene en su venganza personal. ¿Qué más se puede pedir?

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Nuesta antiheroína demostrando cómo se arreglan las cosas.

Mangas que merecen ser redescubiertos

Lejos de ser una obra sumamente sesuda, lo que sí es Lady Snowblood es un manga lleno de grandes momentos, muy entretenido, que no deja indiferente a nadie en ningún momento. Al igual que Tarantino popularizó Lady Snowblood, también hizo popular el tema musical Battle Without Honor or Humanity de Tomoyasu Hotei, y podríamos señalar que su ritmo y estilo pegan a la perfección con la trama de este manga. En Lady Snowblood no podemos esperar humanidad por parte de nuestra protagonista, solo la búsqueda de honor mediante el derramamiento de sangre de sus enemigos.

Por otra parte, el dibujo de Kamimura es vibrante. No me extrañaría señalar que es una de las influencias de Frank Miller, autor que ayudó a traer el manga al cómic de superhéroes gracias a títulos como Daredevil, Lobezno: Honor o, sobre todo, Ronin. Aquí, Kamimura, aparte de enérgico, logra también recordar al trazo de Osamu Tezuka. Y es que es casi imposible no hallar una obra que esté marcada por el dios del manga, aquel que creó un «género» de géneros de la nada.

Para aquellos que conocemos a Tezuka, su obra es asombrosa por cómo mezcla a personajes de aspecto «dulce» (dignos de su Astro Boy) con tramas duras e incluso amargas, como la de La canción de Apolo. Aquí, en Lady Snowblood, tenemos algo similar: podemos ver a una hermosa mujer, con rasgos a veces simplistas, masacrando a todos sus enemigos. ¿Y sienta mal? No, para nada mal, pero sobre todo encantará a los fans del manga clásico.

Lady Snowblood
Belleza y muerte, Eros y Tánatos, se mezclan en Lady Snowblood.

El horizonte de sangre

Inmortalizada en el cine por la actriz Meiko Kaji, nunca es tarde para volver a la obra original, que fue reeditada por Planeta Cómic, aunque me temo que su segundo volumen está descatalogado hasta la fecha. Esperemos que tenga una reedición pronto, ya que es uno de esos títulos que todos los amantes del manga deberían leer.

Y lo es, porque, sin duda, Lady Snowblood se merece el camino de sangre sobre la nieve que es la página en blanco. Así que nunca está de más que sigamos dicho sendero, aunque sea para morir bajo su espada… o bajo sus labios. O ambos.

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Consentimiento *

Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

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