Rayos, rayos y más rayos. Abrams y el ascenso de los destellitos. Fuente.

Y se acabó. Con veintiocho años ya he presenciado dos de los tres finales de
Star Wars. Y el de 2005 me marcó demasiado y fue muy especial para mí,
porque tenía la edad acorde y la saga lo era todo para mí. El de 2019 me
ha enseñado algo importante: que Star Wars no terminará nunca. Nadie
deja morir algo tan lucrativo (otra cosa es que lo mate).

Tras tanto
debate (a veces, Internet parece gratis) iba con las expectativas bajas
y recordando cómo El despertar de la Fuerza me había decepcionado
en 2015… Y volvía Jar Jar Abrams (es con cariño… o casi) a esta peli… Ay. Lo bueno de esa
actitud es que esta última entrega me pareció… ok. Me esperaba tan
poco que al menos confesaré que disfruté.


Hay cosas que no tienen ni
pies ni cabeza (no es la primera vez en Star Wars), odio los destellos
de Abrams o el compra un producto derivado para entender tal cosa, me
desilusionan las sacadas de la manga, qué fatiga me da otra Estrella de
la Muerte, detesto que retrocedan por miedo a los fanboys, el montaje me
ha sacado de quicio, hay mucho “porque sí”… Y aún así siento que esa
es la mirada de un cínico que parece que está escribiendo para Cahiers
du cinema
(ah no, que esos no escriben, vomitan bilis).


Si miro la
peli con los ojos de un crío emocionado, me lo pasé bien, hubo momentos
épicos e instantes bien logrados. Más de una vez me sorprendí riendo como un tonto. En otras, me cabreaba pensando que iban a matar a mis personajes favoritos. La música de John Williams está genial como siempre. Hay monstruos, duelos, héroes, malos,
guiños, homenajes, aventuras, drama… Star Wars es para niños (y a
mucha honra), incluso para niños grandes siempre que no sean de
berrinche.


Si miro atrás, Los Últimos Jedi era mucho más arriesgada y yo haría un change.org
para que Ryan Johnson hubiese dirigido el final, pero hay gente que si
no se pone a hacer campañas por chorradas e intenta destruir a un
director no se queda tranquila. Y tengo otras cosas que hacer. A ver si
va a ser cierto eso de que los fans de Star Wars son lo peor de Star
Wars


Por ahora, los dos soles se ponen en el horizonte. Ya habrá más finales para Star Wars… No me cabe duda.

P.D.: Estoy con el comentario en YouTube que dice que gracias a composiciones musicales como las que acompañan este post, John Williams debería vivir tantos años como el maestro Yoda.

Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

2 comentarios sobre “Otro final: Star Wars. Episodio IX. The Rise of Skywalker

  1. Tengo opiniones divididas conmigo mismo.
    La trilogía original es un clásico. Y la precuela tiene la tragedia de Anakin, convirtiéndose en Darth Vader.
    Esta trilogía me parece mal planificada, teniendo que sacar de regreso a Palpatine, a falta de un villano. Algo que estaba en el Universo expandido, pero se habría podido presentar mejor.
    Pero me gusta la conexión Rey-Kylo Ren. Leia como entrenadora, como la líder de la Resistencia. Y es cierto que tiene escenas memorables.
    Y que mis objeciones surgieron luego de ver la película, no durante.

    Saludos.

    1. Creo que la versión alternativa que ha salido ahora tenía cosas más interesantes. Echa un vistazo al canal de La soooooombra del impeeeeerio, master. ¡Saludos!

Deja un comentario