Después de leer los Libros de sangre y
El corazón condenado en 2018, Clive Barker se convirtió en uno de mis artistas
favoritos. Continué explorando su legado durante 2019 y 2020, tanto en la
literatura como en el cine o la pintura. Para muchos, es aquel «futuro del
terror» que auspició Stephen King, para mí Barker es también uno de los artistas más
polifacéticos y únicos del siglo XX. Poder escribir un relato para homenajearle
era una cuestión que me generaba dos sensaciones: por un lado, tenía muchas
ganas de hacerlo y “devolverle el favor” por tantas historias suyas que me han
maravillado; por otro, sentía cierto pavor. ¿Cómo puedes llegar a augurar las
sombras que ha visto el escritor, director y pintor inglés, este William Blake
moderno?
La revista Círculo de Lovecraft, donde
he tenido la suerte de participar en sus especiales sobre Stephen King y Bram
Stoker, realizó una convocatoria de cuentos que homenajeasen al escritor y mi
cuento fue seleccionado. Es todo un honor que mis palabras aparezcan junto a
tantos autores de renombre.
¿Y de qué va este relato? Conté una pequeña historia
titulada A los que se lleva el infierno. Es una espiral de locura que venía rondando mi mente desde que
la soñé, allá por 2018, antes de conocer la obra del autor (puede que, en el
fondo, el mundo onírico no comprenda de tiempo tal y como podemos entenderlo en
nuestra realidad). La búsqueda de casa (y hallar alguna interesante cerca de un cementerio) y el deseo de que tu vida no sea
aniquilada (pero sigas respirando) fueron dos motores para este cuento.
Durante este tiempo, en definitiva, leer a Barker me hace recordar a
aquella época en la que leías los libros de terror como si fuese un hecho
prohibido, siniestro, delictivo. Aguardo que A los que se lleva el infierno
tenga una pizca de ese temor por estar leyendo algo que podría conducirte a la
desesperación y la oscuridad. Espero que os guste este cuento, que podréis leer
muy pronto, y que os recuerda a la magia del padre de la Nueva Carne.
Te felicito por eso.
Despertaste mi curiosidad.
Saludos.