«Los superhéroes no envejecen. Al fin y al cabo, los
mitos no se vuelven viejos: se transforman, se reconvierten, pero siguen
ahí. Los que envejecen son aquellos que los escuchan y los cuentan. Y
los cómics de superhéroes no dejan de ser mitos. Con el paso de las
décadas, cualquier triquiñuela es suficiente para mantener la ilusión
del cambio de la que tanto hablaba Stan Lee: todo cambia para seguir
igual; ese es el truco de Marvel y los cómics de superhéroes, pero ¿qué
pasaría si los superhéroes envejeciesen?En los 80, esta pregunta resultaba novedosa; se la hizo el guionista y
dibujante Frank Miller cuando cumplió años y se dio cuenta de que iba a
ser mayor que su héroe de la infancia: Batman. De ahí nació la premisa
de una obra maestra de Miller como es El regreso del Caballero Oscuro, tebeo donde un Bruce Wayne mayor, retirado, volvía a la batalla como Batman cuando la sociedad estaba al borde del precipicio.Y ahora, en 2020, es la pregunta que se ha hecho el guionista Chip Zdarsky con Spiderman: toda una vida. Por desgracia, no estamos ante una obra maestra del noveno arte, ni siquiera ante una del Trepamuros».
Ya está disponible mi crítica del cómic Spider-Man, toda una vida, que plantea qué ocurriría si el Trepamuros surgido a principios de los ’60 envejeciese a tiempo real en el Universo Marvel hasta llegar a nuestros días, viviendo todas su grandes historias.
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