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La exploración de la mente llevada a cabo por Ditko en Dr. Strange marcó una revolución psicodélica en la historia del cómic. Fuente.

Marvel, en sus dos primeras décadas, fue un baluarte de la imaginación más loca.

Ditko, Kirby, Lee, Starlin y compañía crearon cómics que revolucionaron no solo la
editorial o el género, sino los cómics en general. Las primeras historias del Doctor Extraño (o Doctor Strange) nos llevaban a un delirio tan portentoso que todavía es difícil de imaginar cómo se llegó a ese nivel creativo. Muchas de sus piezas
son auténticas obras maestras que luego muchos “artistas” modernos de
museos han saqueado.

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Jim Starlin creó una gran saga cósmica… con claros efectos psicodélicos. Fuente. Curiosamente, de esta saga ha bebido gran parte del Universo Marvel Cinematográfico.



Tal y como se cuenta en La Historia de Marvel
Jamás Contada
, estos tebeos se popularizaron no solo entre los niños o
los fans del género, sino entre los hippies y demás
consumidores de cannabis. Llegados a cierto punto, varios de los
dibujantes de Marvel recibían cartas en la compañía con un “cigarrito de
la psicodelia” y una nota que decía: “Gracias por el viaje, te lo
devolvemos”.

Recordando algunas de las anécdotas que rodearon la creación de ciertas aventuras creadas por Jim Starlin y Steve Englehart… No nos extraña. Curioso cómo Englehart declaró lo siguiente:

«No es necesario consumir drogas para escribir fantasía. Es solo lo que hay en tu cerebro, sin importar cómo llegó allí. Ditko siempre había hecho cosas raras, por lo que era perfecto para Doctor Strange, y las cosas originales de Ditko siguen siendo el arquetipo de todo en el cómic. Los mundos que creó eran únicos y Stan podía escribir cualquier cosa».

Curioso pensar que Stan Lee, entre otros autores, estaría tras el desafío al Comic Code Authority que regulaba (censuraba o autocensuraba) la industria del cómic estadounidense cuando quiso hacer una historia sobre las drogas, pero no a su favor, sino en su contra (Harry Osborn había caído en las drogas) y el Comic Code Authority se negó. Lee siguió adelante (no olvidemos tampoco al Green Lantern / Green Arrow de O’Neil y Adams). 

 

No olvidemos cuando Speedy de DC, el «Robin» de Green Arrow, se convirtió en un yonqui. Fuente.

Ya a partir de los ’70 y ’80, con la llegada de Alan Moore o Grant Morrison, el terreno de las drogas en los cómics se convirtió también en una profundización en la psicodelia, la historia de las diferentes sustancias y su repercusión en el arte. Moore, estudioso de la magia, el arte y las drogas, ha aplicado muchas de estas a historias como V de Vendetta (donde el LSD sirve como vía de expiación a uno de los personajes) o la impactante Promethea, que realiza un estudio de la magia y los estupefacientes en una serie imprescindible.

Y algunos siguen pensando que los cómics son solo para niños…


 

Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

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