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| ¿Qué supone crecer? De eso va este manga de Inio Asano. Fuente. |
¿Por qué no empezar las lecturas de este año con un dramón? Nijigahara Holograph es más bien una obra que experimenta con la nostalgia y la tragedia que otro tipo de manga.
Inio Asano, experto en hundir nuestra miserable existencia, nos narra en este manga el asesinato que todos cometemos: cuando matamos al niño que fuimos, cuando crecemos.
¿De qué va? En la niñez, un grupo de chavales tiraron a una niña a un pozo como sacrificio, pensando que así se librarían del horror de un monstruo que vivía en lo más profundo de un túnel. Décadas después, todos esos niños, ya adultos, afrontan las consecuencias y aceptan que quizá el monstruo siga existiendo y esté a punto de traer el fin del mundo… Y esa es solo la premisa para llamar al lector, al final, poco tiene que ver con todo esto, siendo más bien una obra que afronta cómo la gente intenta hacer frente o no a sus miedos.
Gráficamente, es un manga sobresaliente y, en cuanto a su argumento, es uno de esos cómics que hay que leer más de una vez. No es raro que uno de los personajes le diga a otro que es normal que esté confuso y nosotros traslademos eso a nuestra experiencia lectora. Si eres de los que disfruta leyendo un manga más de una vez, te gustará todas las lecturas que puedes sacarle.
Y es que el cadáver de la niñez no siempre descansa en paz. Mariposas revolotean entre las tumbas.
“Creo que todos perdemos algo cuando nos hacemos mayores”.
