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La escena de Arcane dedica a Jynx y el Guns for hire se ha convertido en una de mis favoritas de toda la serie, provocándome sensaciones indescriptibles. Fuente.

Hasta ahora, pensaba que el síndrome de Stendhal (el oráculo de la Wikipedia lo describe como «El síndrome de Stendhal causa un elevado ritmo cardíaco, temblor, palpitaciones, vértigo, confusión cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando estas son consideradas extremadamente bellas») era una manera pija de decir que una obra de arte te había dejado obnubilado, pero quizá sea la definición perfecta a la extraña sensación que me ha dejado el tercer y sexto capítulo de Arcane (aunque escribo este post antes de haber terminado la serie, por lo que no descartaría que lo vuelvan a lograr en el tercer acto). No es fácil lograrlo en una obra artística y menos dos veces en la misma, pero sus creadores lo han conseguido.

Jynx y sus propios demonios. Fuente.

En el caso del sexto capítulo, la escena donde suena Guns for hire de Woodkid es la que consigue esa… esa emoción indescriptible que os comentaba en el primer párrafo. El montaje, el guion, la animación, la música… todo se mezcla en unos instantes donde me quedo casi sin respiración y siento que lo que estoy viendo me está llevando más allá de lo que imaginaba. No soy seguidor del videojuego, pero es brutal cómo consiguen que estos personajes que solo conozco desde hace un par de capítulos me importen tanto.

Y, desde que vi por primera vez este episodio, sigo pensando en esta escena y, ante todo, en cómo funciona. Así que, mientras escucho este tema musical con cierto toque de canción de James Bond, pienso en lo fascinante de la creatividad y cómo se expresa de una manera tan particular, innovadora y mágica como en esta serie.

¿Y tú? ¿Ya has visto Arcane? ¿Te ha pasado lo mismo?

Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

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