Decía Neil Gaiman que nuestro futuro dependía de las bibliotecas, las lecturas y soñar
despierto. Estoy muy de acuerdo con él.
Debo mucho a las bibliotecas por
haberme protegido cuando más lo necesitaba, por haberme abierto puertas a
nuevos mundos y universos, por siempre haber estado ahí cuando lo necesitaba.
Como os comenté recientemente, doné un ejemplar de
cada una de las tres novelas del Omniverso (El Tiempo del Príncipe Pálido, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, y La Eternidad del Infinito) a la biblioteca municipal de Santa Cruz de
Tenerife y, desde finales de la semana pasada, ya se encuentran indexados en la
web… ¡y a disposición de todos los lectores!
Quería dar las gracias a los encargados de las
bibliotecas de Santa Cruz de Tenerife por aceptar mi donación y por enviarme
una misiva de agradecimiento por la donación, la cual ha sido un placer inmenso
para mí.
Si vivís en Tenerife (o cualquier espacio que forme
parte de la red nacional), podéis solicitar vuestro ejemplar en la biblioteca,
mientras ¡sigamos salvando el omniverso! ¡Sigamos yendo a las bibliotecas!