![]() |
Frankenstein en Penny Dreadful. Fuente. |
«El ángel caído se convierte en demonio de maldad. Sin embargo, incluso ese enemigo de Dios y del hombre tuvo amigos y aliados en su desolación; en cambio yo estoy solo».
Hoy es el aniversario del nacimiento de Mary W. Shelley y no quería dejar de aprovechar para recomendaros una de mis obras favoritas, la que ella escribió con unos diecinueve años y con la que se convirtió en la madre de la ciencia ficción: «Frankenstein o el moderno Prometeo».
Como sabréis, es una novela que me fascina y de la que me encanta hablar, también recomendar y recrear en cuanto pienso cómo fue aquella noche tormentosa donde Byron, Polidori, Percy Shelley y Mary empezaron a soñar con monstruos.
Aquí hablé de la novela, aunque si buscáis, hallaréis muchas entradas sobre el personaje, su concepción, sus adaptaciones…
Y hablando de adaptaciones, el Frankenstein de Karloff y su secuela, «La novia de Frankenstein», me parecen estupendas (incluyo su making of: «Dioses y monstruos» como compendio) y, aunque hay versiones muy buenas del mito como el «Frankenstein de Mary Shelley» de Kenneth Branagh (adoro esa película que todo el mundo detesta) o marcianadas como «Frankenweenie» de Tim Burton, una de mis versiones favoritas siempre será la de «Penny Dreadful»: con Victor, la criatura (como John Clare), el hijo perdido Proteus y Lily como uno de mis personajes favoritos. Pocas veces me he emocionado tanto con una historia como con esta.
Gracias, Mary Shelley, por tus pesadillas.