Tiempo de lectura: 7 minutos
Planeta nos trae un nuevo tomo de Star Wars, esta vez dedicado a los héroes de la época de la rebelión. Fuente.

«Conozco un
montón de maneras entretenidas de evitar tener que pensar, pero irse de
vacaciones es la mejor de ellas
», Biggs Darklighter
(piloto, amigo de Luke y fiestero galáctico).

No soy
objetivo con Star Wars. Para mí, es como un amor platónico: te da
igual que a veces no sea lo que esperas, pero lo amas igual. Me ocurre también
con los cómics de la saga. Leo casi todo lo que se publica ahora de la saga y
reconozco obras notables como la Doctora Aphra o Darth
Vader
y cómics que resultan ser poco más que historias simpáticas
dentro de una galaxia muy, muy lejana como es el caso de Star Wars. Era
de la Rebelión: Héroes
, publicado recientemente en nuestro país por
Planeta Cómic. Este tomo se compone de una serie de historias cortas dedicadas
a varios de los personajes de la trilogía original de George Lucas, siguiendo
el estilo de los ya publicados Héroes y Villanos de la Era de la República,
que nos dieron historias de Anakin, Qui-Gon Jinn, Darth Maul, el Conde Dooku,
etc.

Star Wars es tan grande que siempre podemos contar nuevas historias de una galaxia muy, muy lejana. Fuente.

Aventurillas en una galaxia muy, muy lejana

Para
arrancar este tomo, tenemos un número dedicado a la Princesa Leia, que
nos cuenta cómo se hizo con el atuendo del cazarrecompensas Boushh (sí,
el del detonador termal de El retorno del Jedi) y se narra una
pequeña aventura, donde junto a Lando (más o menos), se enfrenta a un
auténtico asesino a sueldo como es nuestro seseante trandoshano
Bossk. A mí ponme a Bossk donde quieras, que ya me gusta. Es más,
ponme a Bossk en una película donde salga Meryl Streep y así
conseguirías que me gustase (no, es broma, ni un trandoshano iba a hacer que me
cayese bien esa señora).

A
continuación, la historia de Han Solo nos conduce a los dilemas de nuestro
caradura favorito sobre unirse o no a la rebelión y su pasado como contrabandista.
¿Seguir ganando pasta o ayudar a una panda de rebeldes desarrapados? Aunque
tiene algún momento divertido (porque siempre es divertido enfrentarse a la
gentuza de la galaxia y que aparezca un contrabandista que se me ha parecido a Orlando
Bloom
en Piratas del Caribe), puede que solo insista en lo
que ya hemos visto con más claridad y calidad en otros cómics del nuevo canon,
como la serie de Star Wars de Jason Aaron o la miniserie
de nuestro chaval de Corellia que soñaba con las estrellas. Qué lástima que no
se le haya sacado más partida a Solo en este nuevo canon pese a
su película, por cierto.

Y si por
un lado tenemos a Han, por otro tenemos que tener a quien le ganó el Halcón
Milenario. Sí, hablamos de Landonis Balthazar Calrissian, ¿puede haber
un nombre más maravilloso? No, claro que no. El cómic dedicado a Lando
es entretenido por las intervenciones de Lobot y los arranques de Lando
de eterna bondad pese a ser un poco chapucero y traidor. Me gustó más la
miniserie de Lando que este tomo, pero aquí nos resuelven la pregunta: ¿cómo se
mantiene Bespin sin ingresos? Pues ya tenemos la respuesta y entendemos
por qué Lando odiaba tanto de joven a los mineros, como decía en la
película de Solo. Debería haberse quedado vendiendo aquellos
cerdos hinchables de Rebels.

Ocurre de
un modo similar con el número dedicado a Luke. No, no me refiero a cerdos
hinchables o mineros odiosos, sino al ritmo de la obra: no aburre y el inicio
recuerda a su cameo que nos volvió locos en The Mandalorian, con
Luke destrozando robots (recordemos que la Fuerza es lo orgánico, el robot lo
artificial que no puede poseer la Fuerza… y Luke suele ser el único que sí siente
empatía por los robots, tanto que él mismo está mancillado por su mano
robótica), pero aunque se habla del simbolismo de Luke (¡una nueva
esperanza!) y me parece interesante que cierto líder rebelde (de Utapau)
relacione las habilidades de Luke con las de Vader, no la
considero tan extraordinaria como debería o como podría haber sido.

Todas
estas historias han sido escritas por un Greg Pak cumplidor, aunque no
sobresaliente. El dibujo cuenta con diversos dibujantes, aunque se repite sobre
todo Chris Sprouse (con ayuda de otros ilustradores, ¡que hay que
cumplir con el deadline!) en el interior y Terry y Rachel
Dodson
en las portadas. Ni unos ni otros hacen un trabajo por el que vayan
a pasar a la historia y tampoco parece que este fuese su objetivo, ni siquiera
para la historia de Star Wars. O quizá, simplemente, Lucasfilm o los
editores de Marvel no les dejan, pero como dice un viejo refrán:
«a llorar a
la llorería
a Mustafar
»).

Para
terminar el tomo y que no se quede demasiado corto, contamos con dos historias
más: La prueba de Dagobah y El valor robado. Y da
que pensar que este relleno sea incluso mejor que algunas de las otras
historias.

El primer
título es una obra introspectiva sobre cómo Yoda afronta su exilio en
Dagobah como una forma de expiar el pecado de la arrogancia que llevó a la
caída a los Jedi y al poder al Lord del Sith.
Está escrita por Marc Guggenheim,
el hombre tras el Arrowverse y series como Trollhunters,
aparte de varios cómics dedicados a Flash o Spider-Man,
y dibujada por Andrea Broccardo, que quizá debería haberse basado más en
el Yoda de Frank Oz que vimos en El Imperio contrataca
(ya que la historia transcurre en ese tiempo), que en el Yoda de El
ataque de los clones
(recordemos la cualidad de los planetas Jedi para
quitarle el CGI a Yoda: ya sea en Dagobah o en Ahch-To… sin
contar escenas eliminadas de La venganza de los Sith). Es un
cuento interesante para rellenar un pequeño hueco, pero no cambiará la vida de
nadie (salvo los que quieran ver a Yoda con arco. Entonces, sí).

La gloria en forma de cómic de Star Wars. Fuente.

 

Irff, ciudad de vacaciones

No me
ocurre lo mismo con El valor robado, dibujado y escrito por Jon
Adams
(que no, no es el de «John Adams?/I know him/That can’t be/That’s
that little guy who spoke to me/All those years ago/What was it, eighty-five?/That poor man, they’re gonna eat
him alive!»
). Y esta opinión puede resultar bastante polémica (si
alguien fuese a leerse esto o el cómic). Que conste lo siguiente, señoría: no
estoy en contra de la sátira ni de la parodia y es más, de vez en cuando
siempre está bien reírte de aquello que te gusta.
Mi ejemplo claro con Star
Wars
está en el diálogo de Clerks de Kevin Smith
cuando sabía hacer pelis, en ella se hablaba de todos aquellos curritos que
habían muerto en la Estrella de la Muerte: es una broma, pero nos hace
pensar y percatarnos de una cuestión que, tal vez, hubiésemos pasado por alto
en plena euforia rebelde (y que rescatan en el diálogo con el piloto pirado del
inicio del capítulo de El rescate de The Mandalorian). Me
ocurre de un modo similar con esta pequeña historia que aparece casi como
detalle juguetón sin más en el tomo y que… francamente, por lo delirante que
es, me parece la mejor. Los protagonistas son Biggs Darklighter,
colega de Luke que se unión a la academia de pilotos del Imperio hasta
que desertó y se unió a los rebeldes (y que muere tras reencontrarse con Luke,
cuando interviene en el ataque a la Estrella de la Muerte) y Porkins
(otro de los pilotos del escuadrón que ataca a la estación de combate del Emperador).
Empezamos con ambos atacando cazas TIE hasta que a Porkins le entran
remordimientos al ver un holograma de uno de los pilotos imperiales abatidos,
en él lo ve como un tipo normal y corriente, con su familia y demás. ¿Qué se le
ocurre a Biggs? Pues irse de vacaciones al planeta vacacional de Irff. Sí, sí… como estás leyendo. El
resto del número es una sucesión de divertidas y satíricas viñetas donde vemos
a nuestros pilotos en un complejo vacacional donde flipan de todas las maneras
que pueda uno imaginarse.
Es como Resacón en Las Vegas, pero en
Star Wars
, incluyendo el momento en que se topan en el complejo
vacacional con una capitana del Imperio e intentan secuestrarla (con dramáticas
y descacharrantes consecuencias) y, al final, lo mejor es que una historia tan
pequeña, nos deja con algún poso de reflexión inesperado. Si Jon Adams
vuelve a escribir algo sobre Star Wars, lo compraré. Si es una historia con Klaud,
es que declararé mi amor incondicional a este señor y esto es así y nadie lo
podrá cambiar.

¿Qué
balance sacamos de este tomo? Si eres un fan de Star Wars, disfrutarás
de saber algún momento más de la historia de estos personajes. Si no eres fan,
pues ni siquiera creo que te quedes con las historias. Si esperabas algo trascendental,
no es tu tomo. Si quieres algo de entretenimiento galáctico que incluya las
vacaciones de dos pilotos que viste morir en la Estrella de la Muerte… ¡Bingo!
Este es tu tomazo.

En
definitiva, Star Wars. Héroes de la Rebelión nos recuerda que, aunque
los amores platónicos no sean perfectos (salvo si es Klaud), cuando
alguna vez nos dicen algo o nos guiñan el ojo, significan todo para nosotros (sobre
todo, si incluye holofotos vacacionales donde, con arena, finges ser un hutt
Sobre todo ahí).

klaud-star-wars
¡Que Klaud os acompañe! Fuente.
Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

4 comentarios sobre “STAR WARS. ERA DE LA REBELIÓN: HÉROES: de vacaciones por una galaxia muy, muy lejana

  1. Parecen historias interesantes.
    El mayor pecado de Yoda es esa frase, ya famosa de Tienes que aprender a librarte de lo que temes perder.
    Saludos.

  2. De momento no ha caído en mis manos ningún cómic de Star Wars, pero ahora mismo estoy terminando la segunda temporada de "Rebels" -que me imagino que habrás visto, voy con un poco de retraso, tengo que ponerme también con Clone Wars". Los personajes de Ezra Bridger y Kannan Jarrus se han convertido en parte de mis favoritos del universo.

    ¿Me recomiendas algún cómic en concreto para empezar a leer?

    1. ¡Aaaah, Rebels me encanta! No dejes de ver The Clone Wars, que a través de ellas conocerás más a Ahsoka y algunos conceptos que se recuperan en Rebels. Ya me contarás, me encantaron ambas.

      Si buscas cómics, la serie de Darth Vader, pese al dibujo, está muy bien y de ahí sale el personaje de la Doctora Aphra, una arqueóloga charlatana que creo que te encantará. En marzo creo que se publicará de nuevo, por cierto, la miniserie de Kanan en formato cómic, donde se narra cómo escapó de la Purga. Tengo muchas ganas de leerlo.

      ¡Muchísimas gracias por el comentario! ¡Ya me contarás!

Deja un comentario