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Hulk se convierte en gladiador cósmico… No será su última transformación en la ya célebre Planeta Hulk. Las portadas de José Ladrönn en Planeta Hulk nos dejaron grandes imágenes como esta. Fuente.

«Esta es la
historia de Cicatriz Verde, el Ojo de la Ira, el Destructor de Mundos,
Harkanon, Haarg, Holku… y de cómo llegó finalmente a casa
».

Marvel no
sabía qué hacer con Hulk. A inicios del siglo XXI, Hulk, más que un emblema de
la Casa de las Ideas, se había convertido en un personaje problemático después
de haber tenido grandes etapas que profundizaban en Bruce Banner, en Hulk y en
la relación entre ambos. ¿La solución? Después de un ataque de Hulk en Las
Vegas que dañó la imagen de los superhéroes, los Illuminati del Universo Marvel
decidieron tenderle una trampa y enviarlo al espacio, rumbo a un planeta
donde podría estar solo para siempre… No lo consiguieron.

Sangre

A partir
de la premisa, Greg Pak tuvo terreno libre para contar una monumental historia de Hulk
que jugaba lejos de las diatribas psicológicas o el concepto del superhéroe. Lo
mejor es que, pese a que predomina la acción, no se queda en un simple
despliegue de mamporros. Es más, podemos llegar a empatizar con un Hulk
traicionado por Stephen Strange, Mr. Fantástico, el Profesor X, Rayo Negro,
Namor y Iron Man
(Amadeus Cho tiene razón cuando dice que quizá al mundo le
habría ido mejor si hubieran sido los Illuminati los que se hubieran marchado
de la Tierra, en vez de librar la Civil War). 

Hulk terminará atravesando un agujero
negro que lo llevaba hasta el planeta imperial Sakaar, donde se convertiría en
esclavo, gladiador, rebelde, guerrero y, finalmente, conquistador. En esta
etapa, Pak jugaría más con los conceptos del péplum al estilo Espartaco y
Gladiator, y la ciencia ficción pulp de John Carter de Marte que con otros
géneros con los que ya se habían gobernado las historias de Hulk.

Hulk haciendo colegas. Fuente.

Arena

Lucha en
la arena, rebelión, batallas, enemigos, profecías, redenciones, batallas,
splash pages, drama, acción, humor… Todos esos elementos aportan a Hulk y sus
proscritos una serie de historias que desembocan en un trágico final que
demuestra que Hulk,
vaya adonde vaya, jamás obtendrá la paz. Pak se limita a tocar las teclas correctas, sin sorpresas, con un ser casi indestructible y con la sensación de que ya conocemos el devenir de la historia. Mucho dice de la
andadura de Hulk en estos años como para que, hasta El Inmortal Hulk, fuese
Planeta Hulk la obra más emblemática del personaje, más allá de los desaguisados
de un Hulk rojo y otros inventos de la época.

Muy interesante
cómo Pak capta la depresión en el personaje de Hulk: traicionado por sus
antiguos amigos, decide convertirse en un arma imparable que no hace nada más
que luchar, negándose a ser un héroe, hasta que debe convertirse en una figura
mesiánica

Pak,
además, en vez de haberse basado solo en personajes preexistentes crea una gran
galería de secundarios que irá ampliando a lo largo de la saga o toma algunos
semidesconocidos como Korg, cuya raza se enfrentó a Thor en su primera historia.
Es la historia de Hulk, pero también de todos ellos y de su papel en el
Imperio, su caída y su nueva construcción, ya que los últimos capítulos se
dedican a qué hará Hulk para reconstruir tras haber destruido. ¿Qué ocurre después
de la victoria final y el fundido a negro? Pocos se atreven a continuar ese
tipo de historias. Parece una cuestión simple, pero no lo es.

El Miek de las películas poco tiene que ver con el originario de los cómics de Planet Hulk (por ahora). Fuente.

Space opera

La
recreación de los diferentes planetas, costumbres, razas y sus historias me
parece uno de los grandes aciertos. Pese a que Planeta Hulk no es uno de esos
cómics que te cambian la vida (tampoco lo pretende), no es una obra que aburra
en ningún momento ni sea una sucesión de páginas dobles. En su momento, fue una
obra ampliamente leída y la crítica fue positiva.

Sobre el
dibujo, Carlo Pagulayan y Aaron Lopestri hacen un gran trabajo alrededor de
esta colosal aventura, aunque sean dibujantes cumplidores, pero no lleguen a
las más altas cotas. No obstante, sí transmiten la visceralidad de la historia.
Sobre las portadas de José Ladrönn, son tan fantásticas que forman una galería fundamental
para todos los seguidores del Goliat Esmeralda.

Sí, Korg y Miek surgen de este cómic. Fuente.

Planeta
Hulk
contaría con una secuela: Wolrd War Hulk, donde se nos narraba qué ocurría
cuando Hulk volvía a la Tierra con sus guerreros para vengarse por la
aniquilación de su planeta. Más tarde, se incorporaría también a la mitología
del personaje Skaar, el hijo de Hulk, que hermanaba al personaje de Marvel con
un Conan el Bárbaro. Sobre esta etapa, tendría varios elementos que serían
adaptados en Thor: Ragnarok, como Sakaar, los gladiadores, Korg o un Miek, y también contaría con una versión en dibujos animados.

Ante todo,
Planeta Hulk sigue siendo una obra entretenida y con un ritmo fantástico. Puede
que haya puntos donde falta la profundización o la fuerza que parece que la
historia demandan o hay alguna idea que no termina de cuajar, pero no deja de
ser una oda al péplum, la space opera y a una nueva visión de Hulk.

Hulk gladiador en los cómics. Fuente.
  • Editorial: Marvel/Panini
  • Autores Gary Frank, Aaron
    Lopresti, Carlo Pagulayan, Greg Pak
  • Páginas 376 pp
  • Tamaño 17X26
  • Contiene The Incredible Hulk 92-105
    y materiales de Giant-Size Hulk vol.2 #1 y Amazing Fantasy Vol.2 #15
  • Formato Hardcover
  • Interior Color
  • ISBN 9788413346731
  • Precio: 20,90
  • Edición: 14/01/2021
  • Sinopsis: ¡La más espectacular aventura jamás
    protagonizada por el Goliat Verde! Un planeta alienígena salvaje. Tribus
    bárbaras oprimidas. Un emperador corrupto. Mortíferos guerreros. Gladiadores y
    esclavos. Hachas de batalla y puños golpeadores. Monstruos y héroes. El cóctel
    explosivo se culmina con la llegada de un Hulk que ha sido traicionado por sus
    amigos y está muy, muy enfadado. ¡Que comience la batalla! (Más información).
Calificación:
Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

2 comentarios sobre “Crítica de Planeta Hulk, sangre y arena

  1. Justamente pensé en el género de la space opera, el peplum en el cine y en Una princesa de Marte.
    Hasta diría que hay un equivalente a Dejah Thoris, más para el estilo de Hulk.
    Y es una historia en que Hulk vuelve a ser valorado como un héroe. Casi me hubiera gustado que la historia terminara a mí, tal vez al precio de olvidarse de Hulk, por un tiempo.
    Y creo que los iluminatis fueron traicioneros, se comportaron mal.

    La historieta fue adaptada a una interesante película animada.

    Buena reseña.

    1. Es un disfrute de cómic y siempre pueden volver a él de otras maneras muy ingeniosas. ¡Gracias por el comentario!

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