Tiempo de lectura: 4 minutos
En 2014, Ana Lily Amirpour sorprendió con A girl walks home alone at night, una cinta sobre vampiros, pero también sobre la soledad. Fuente.

El
cine iraní fue inaugurado por la poeta y directora Forugh Farrojzad con una
obra maestra del documental como es La casa es negra. La vida,
pese a la muerte podría ser el lema de aquella cinta que recorría un poblado de
leprosos, mientras veíamos su día a día y resonaban versos que llenaban de
poesía la vida de estas personas marcadas por la enfermedad.
Pocos países tienen el honor de tener una historia del cine que comienza
con una obra maestra, firmada por una mujer y además, poeta. Esta influencia
en el cine iraní a la hora de colmar las imágenes de lirismo y pintar el blanco
y negro con historias extrañamente hipnóticas es una característica que ha ido
volviéndose propia del séptimo arte de este país.
La directora Ana Lily
Amirpour
toma estas características en su película A
girl walks home alone at night
(Una chica vuelve a casa sola
de noche)
, una obra fílmica que bebe del elemento fantástico del
vampirismo para hablarnos de algo tan humano como es la soledad.

La Chica encuentra al chico

A partir
de una trabajada fotografía en blanco y negro, y un lenguaje cinematográfico
que juega con la visión de los personajes y la composición, donde los silencios
llegan a decir más que la música como ocurriese en el Nosferatu, el vampiro de la noche de Herzog, asistimos a una película con personajes rotos
que malviven en una realidad donde las trizas de los sueños hacen que sangre y
esa sangre es la que alimenta al vampirismo.

Arash es un
joven que convive con su padre, adicto a las drogas, y se enfrenta al camello
que ha convertido su vida en insoportable, mientras que la chica a la que ama
le ignora y la vida parece ser solo una burla para él: no importa lo que
trabaje, lo que se esfuerce o lo que quiera hacer, parece que solo es una rata
que no puede escapar de la alcantarilla donde ha nacido, esa Ciudad Mala que
ejemplifica todos los pecados de su pequeño mundo, de un microcosmo enfermizo.

Mientras, la
Chica es un misterioso personaje que surge como una figura nocturna, con su
velo, más tarde con un monopatín que la hace volar en la noche, y que hace
tiempo que rechazó al ser humano, condenado a ser vil y decadente, igual que
ella ha tenido que aceptar su propia oscuridad, la oscuridad del vampirismo.

Y, de pronto,
estos dos marginados se cruzan durante la noche. Y su vida, o su muerte, cambia
para siempre.

La fotografía de la película realza el tono lírico de A girl walks home alone at night. Fuente.

 Los hijos de la noche

El séptimo
arte nunca ha hecho ascos al vampiro, un ser que atravesó las páginas para
revivir en la gran pantalla. El cine de “quirópteros” ha vivido del blanco y
negro desde que uno de los pioneros del cine como fue Murnau nos presentó
aquella pesadilla que fue el hijo ilegítimo de Drácula: Nosferatu,una sinfonía de horror en 1922.

El hechizo
de la noche había comenzado: los primeros noctívagos, pese a rehuir la luz del
día, amaron la oscuridad de la sala cinematográfica y de ahí que los viésemos
en el cine mudo y en los albores del sonoro con el Drácula de
Bela Lugosi
, pero ahí no se detuvo su vagar por el blanco y negro; como todo
arte, su posmodernidad consiste, a veces, en revisitar las concepciones
originales y darles un nuevo sentido, volvería a él muchas décadas después con
la sordidez intelectual de La adicción de Ferrara (donde
imperaba la drogadicción y el VIH como metáfora del vampirismo; que ya había
surgido en otras cintas como The Lost Boys o Near Dark).

Las influencias continúan: A girl walks home alone at night no
se olvida del amor condenado de El ansia de Tony Scott, de
la desolación de Entrevista con el Vampiro o Byzantium de Neil
Jordan
o los vampiros modernos melómanos de Solo los amantes
sobreviven
de Jarmush, con
sus vampiros vagan por el Detroit
decadente y buscan volver a sentir algo tras una inmortalidad de hastío.
E incluso así, su directora, Ana Lily Amirpour, le da toques propios
con su maravillosa fotografía en blanco y negro: el al-amira convertido en capa
de vampiro, Drácula como un mero disfraz, los pozos de petróleo robando
la sangre negra de la tierra, los planos de spaghetti western
Contemplamos
una película sobre vampiros que va más allá de la premisa para hablarnos de
cómo la soledad, a veces, acaba juntando a los personajes más insólitos y
dañados.

La modernidad a través del vampiro iraní es una de las claves de la película. Fuente.

Vampiros para siempre

Si pienso
en la película, siempre me viene a la cabeza lo mismo: hay una escena
maravillosa en la película, donde el joven Arash está a merced de la Chica,
la vampira que podría alimentarse de él. Y en ese instante, ambos se debaten
entre lo que quieren ser y lo que deben ser, mientras suena la canción Death
de White Lies.

A girl walks home alone at night es una
cinta excepcional que se sostiene en una sola escena, pero donde no sobra
ninguna otra, donde su hora y cuarenta se hace corta. A muchos nos gustaría
perdernos en la oscuridad del blanco y negro de estos personajes que acaban
aceptando sus defectos, su pasado, sus terrores, sus demonios y su destino. A
veces, más vale transitar la negrura acompañado que hacerlo eternamente solo y,
al final, es en esa poesía donde destaca el cine iraní y donde una directora
como Ana Lily Amirpour reinventa al monstruo más fascinante que es el
vampiro. Siempre lo ha sido y siempre lo será. 

 

Calificación:
Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

Deja un comentario