Pese a que tienda menos a la serie b, Dead ringers es una de las grandes películas de David Cronenberg. Fuente.

A finales
de los años ’80, cuando ya la nueva carne se había podrido, el director David
Cronenberg
, incluso sin abandonar sus neuras, comenzó a realizar películas
más ancladas en el drama, como es el caso de Dead ringers (inseparables),
seguramente la cinta que ofrece la mejor interpretación de Jeremy Irons y una
de las mejores obras de la filmografía del canadiense.

La identidad es uno de los grandes temas de la película. Fuente.

La película
nos cuenta la historia de Beverly y Elliot, dos hermanos gemelos
que se dedican a la ginecología y que siempre han mostrado una conducta insólita.
Elliot es el hombre exitoso que consigue todos los premios y los contratos, Beverly
es un hombre apocado que busca desentrañar los secretos de la vida. Pero
cada uno de ellos está dispuesto a compartir su identidad con el otro: donde
uno es débil, el otro es fuerte y, como parásitos, forman un único ser. Después
de atender a una actriz que desea tener un hijo por todos los medios, ambos
hermanos comienzan su declive cuando Bev se obsesiona con las drogas y
Elliot con salvarlo. Ambos son seres unidos por algo más que la genética y lo
que uno sufre lo sufrirá el otro.

Más que un thriller,
es una película onírica donde algunas neuras de Cronenberg reaparecen,
pero sin lo que rayase la serie b como en sus primeras películas. Ya no tenemos
vaginas dentadas cerca de la axila ni tumores diabólicos con forma de niñas ni
seres parasitarios que se transmiten con el sexo. Aquí solo está la obsesión de
Beverly por descubrir los secretos del ser humano y su locura cuando
piensa que está ante una mutante y debe fabricarse sus propias herramientas
para tratarlas, herramientas dignas de Giger, pues recuerdan a insectos,
pinzas y otras monstruosidades.

Una de las ilustraciones del «instrumental» que aparece en los créditos. Fuente.

Dead
ringers
, pese a que se alarga un poco en algunos segmentos,
está entre las películas más redondas de David Cronenberg. Representa
perfectamente la espiral de la caída que es la adicción ya sea a las drogas, al
conocimiento, a nuestros seres queridos… Es sobresaliente cómo Jeremy Irons
es capaz de captar el sufrimiento de ambos hermanos y, a la vez, igual que el
guion, llegar a generarnos dudas sobre si realmente existen los dos o todo es
fruto de la locura. La respuesta, por supuesto, será peor que cualquiera de
nuestras hipótesis.

Lo que
diferencia a Dead ringers se una especie de telefilm de
sobremesa, es la calidad de Cronenberg en su propuesta, basada vagamente
en un caso real de dos hermanos médicos que aparecieron muertos en su
apartamento. Sin caer en la pereza demostrada años después en el corte y pega
de la novela Cosmópolis, Cronenberg retrata sus obsesiones
de un modo más certero y frío. Su puesta en escena es magistral, utilizando
unos colores fríos donde destaca el rojizo de los uniformes que lucen los
ginecólogos cuando entran en su quirófano. Todo es altamente atmosférico, con
una música de Howard Shore que funciona a la perfección, como lo
hiciera en La mosca.

Sin ser tan arriesgada como otras de las películas del director canadiense, Dead
ringers
flota alrededor de preguntas como: ¿qué supone la
adicción? ¿Qué nos convierte en hermanos? ¿Qué supone el embarazo o el parto?
¿Cuál es nuestra identidad? Preguntas atávicas cuya respuesta será un dramático
desenlace donde Jeremy Irons y David Cronenberg lograron ascender
al panteón del séptimo arte.

 

Póster de Dead Ringers de Cronenberg. Fuente.


  • Título original: Dead
    Ringers
  • Año: 1988
  • Duración: 115 min.
  • País: Canadá
  • Dirección: David
    Cronenberg
  • Guion: David
    Cronenberg, Norman Snider (Novela: Bari Wood, Jack Geasland)
  • Música: Howard
    Shore
  • Fotografía: Peter
    Suschitzky
  • Reparto: Jeremy
    Irons, Geneviève Bujold, Heidi von Palleske, Barbara Gordon, Shirley Douglas,
    Stephen Lack, Jonathan Haley, Nicholas Haley, Lynne Cormack, Nick Nichols,
    Damir Andrei, Richard W. Farrell, Marsha Moreau, Denis Akiyama, Dee McCafferty,
    Murray Cruchley, Jane Luk, Jacqueline Hennessey, Jill Hennessy, Bob
    Bainborough, Nicholas Rice, Joe Matheson, Hadley Kay, John Bayliss
  • Productora: Morgan
    Creek production, Téléfilm Canada, Mantle Clinic II
  • Género: Drama.
  • Sinopsis: Historia
    de dos gemelos idénticos, el encantador Elliot y el introvertido Beverly. Son
    las caras opuestas de una misma personalidad: comparten las mismas costumbres,
    el mismo apartamento y la misma mujer. Pero, cuando entra en sus vidas una
    mujer especial, el vínculo que une a los gemelos, se ve, por primera vez,
    amenazado. Y esta amenaza se traduce en el descenso a un abismo de perversión,
    drogas y locura. (FILMAFFINITY).
Calificación:
Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

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