¿Qué haría por cuidar de su hija? Fuente.

La protección de los padres sobre sus hijos es una especie de imperativo que muchas veces se ve destruido por la sobreprotección o por la negligencia. La barrera entre el libre albedrío y la esclavitud está borrosa para unos padres preocupados por lo que le pueda pasar a su hijo: tener miedo por un perro, ver imágenes violentas, descubrir el sexo, comenzar a mentir, ir detrás de las drogas… ¿Puede un padre convertirse en el ángel de la guarda de su hija? Por desgracia (¿o por fortuna?), somos humanos (con lo que eso conlleva).

Arkangel es uno de los capítulos de la cuarta temporada que más nos acerca a los dilemas éticos que nos planteaba la serie en sus inicios: ¿cómo podemos depender tanto de la tecnología como para convertirnos en pequeños monstruos que creen el caos a su alrededor, mientras procuramos hacer el bien? ¿Recuerdan los mitos griegos donde el héroe tenía una visión del futuro y, al luchar por evitarla, acababa causándola? Ese es el mensaje que queda tras ver Arkangel, el capítulo donde una madre intenta hacer todo lo posible por proteger a su hija.

Jodie Foster nos sitúa en este mundo donde el miedo de una madre desencadenará una tragedia cuando lo único que pretende es el bien de su hija. A su imagen y semejanza. Es incapaz de aceptar que esta tenga una vida propia. ¿Quién podría cuando la tecnología le permite espiarla todo el día? ¿Dónde está el límite entre la protección y la falta de privacidad? Es complicado discernir ese punto, pero una vez procura crearle una burbuja a su hija, el daño ya está hecho.


Charlie Brooker siempre ha sido hábil a la hora de crear dilemas: ¿qué haríamos nosotros con una tecnología similar a la presentada en Arkangel? ¿Es lícito lo que hace la madre? ¿Es comprensible lo que hace su hija? Cada uno tiene respuestas y Brooker logra que pensemos, algo que no suelen hacer la mayoría de las series. ¿Cómo sería ese mundo utópico donde no existe la violencia y sí una censura marcada por lo que creemos mejor? ¿Cómo sería ese mundo que quieren crear las asociaciones de padres que, por ejemplo, buscan hacer desaparecer la violencia de la ficción sin percatarse de que esta continúa en la realidad y todo pasa por la educación? Arkangel va de eso.

Hay un par de situaciones incómodas en este episodio que nos dirige hasta un desenlace macabro, aunque previsible, donde la madre termina gritando por la desaparición de una hija que ya vio como se perdía en el pasado. Y la pesadilla se repite. Ya no es una grabación lo que rebobina, sino nuestra propia vida. La tragedia vuelve. Una vez más.

Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

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