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El Joker y Batman se encuentran en la emblemática obra Arkham Asylum de Grant Morrison y Dave McKean. Fuente.

“En los años que siguieron a la muerte de mi padre, creo que aquella casa llegó a convertirse en todo mi mundo”.

Es 1 de abril, el día del April’s Fool. El Joker ha vuelto a escapar de su celda y ha liberado a otros prisioneros de Arkham Asylum para formar un motín y tomar rehenes. ¿Qué pide a cambio de no hacerles daño? Que Batman, el Caballero Oscuro, como buen loco, pase una noche con ellos, los otros enfermos mentales.

El Cruzado de la Capa no duda en aceptar el desafío, porque, al fin y al cabo, ¿y si el Joker tuviera razón? ¿Y si el fuese otro loco más? Esta es la espeluznante premisa de Arkham Asylum, una de las obras más populares del guionista Grant Morrison y del dibujante Dave McKean.

Historia de un manicomio

Arkham Asylum es un cómic bastante importante e interesante, que marcó un antes y un después en una industria que estaba viviendo la revolución del Daredevil: born again, El regreso del Caballero Oscuro, El Escuadrón Supremo, La broma asesina, Watchmen

Los superhéroes ya no eran personajes infantiles, ahora eran personajes vistos desde una perspectiva posmoderna que los enfrentaba a miedos comunes. Morrison, mediante el proceso de deconstrucción, enfrentaría a Batman con su propia locura.

Recuerdo haber leído por primera vez Arkham Asylum cuando tendría dieciséis años, allá por el verano de 2008, junto a La broma asesina, mientras me preparaba para el estreno de mi película preferida de Batman: El Caballero Oscuro.

En Arkham Asylum encontré muchos de mis fetiches: una historia oscura de Batman, un Joker desatado, una premisa prometedora, momentos macabros, un estilo lleno de lobreguez… Para mí, fue uno de mis cómics preferidos de Batman durante años.

Viaje a las tinieblas

Hace poco, volví a leer Arkham Asylum y lo acompañé de la lectura de su guion, comentado por el propio Morrison (que habla de cambios y referencias), y me he dado cuenta de que sigue siendo una de mis historias preferidas de Batman, pero que, además, aporta nuevos detalles con cada nuevo repaso por sus páginas.

En este caso, me percaté de muchas de sus referencias al tarot y de la evolución desde el guion hasta la visión final, con ese Morrison que habla de simbolismos, ideas descartadas como el Joker al estilo Madonna o referencias artísticas a la hora de crear sus lúgubres páginas.

El relato de Grant Morrison propone enfrentar a Batman a sus peores enemigos y encontrar simbolismos en su periplo, como aquel que lo ve a él como a un ángel enfrentándose al demonio que representa a la bestia que es Killer Croc.

Terrorífica epopeya

A todo esto, se suma que la trama principal es pálidamente detectivesca, pero donde más brilla es en el relato que se va encajando a lo largo de la obra: el del origen de Amadeus Arkham y cómo construyó el sanatorio en la vieja mansión familiar donde su madre enloqueció y su familia fue asesinada; ese relato crea ecos con la trama principal en presente y resulta completamente escalofriante.

Sobre el guion debemos percatarnos también en cómo Grant Morrison se centró en cómo quería contar su historia. Si nos quedamos con la simple suma de los hechos y olvidamos el cómo se cuenta, lo que Aristóteles denominó en su Poética como la fábula, nos parecerá una obra simple; en cambio, si nos centramos en sus referencias y en la búsqueda de unir esta historia con significados freudianos y totémicos, puede entregarnos una historia sumamente interesante.

La ambición de Grant Morrison es acompañada por un Dave McKean pletórico. Fuente.

Puro McKean

El arte de Dave McKean es maravilloso y es por lo que este cómic ha pasado a la historia. El artista que se consagró gracias a sus colabroaciones con Neil Gaiman y que ha realizado en solitario obras tan geniales como Cages, nos entrega aquí uno de esos cómics con páginas inolvidables.

Su acabado es realmente artístico, trascendiendo el propio medio para abrazar las salas de arte y diferentes técnicas como la pintura y el colage. Todos aquellos que creen que su estilo no encaja con la historia, deberían recordar que es un cómic que habla de la locura, la que podría tener el Joker y otros villanos, pero también el propio Batman.

¿Qué otro estilo habría quedado mejor? ¿Lo hipertrofiado de Jim Lee? ¿Lo limpio e icónico de Brian Bolland? ¿La pura brutalidad de Frank Miller? No, aquí tenemos al dibujante oportuno.

Algo más que superhéroes

Una advertencia: aquellos que solo busquen un cómic de Batman dando puñetazos a malos, Arkham Asylum no es la mejor obra para ellos. No pasa nada: hay cientos de cómics de Batman donde el hijo de Gotham se dedica a dar golpes por doquier y a lucir como un personaje bastante heroico.

No obstante, hay pocas obras donde Batman se muestre como un ente digno de pesadilla en un mundo de locura, con un guionista con una buena idea y un dibujante soberbio. Por tanto, es más que bien recibido un cómic tan diferente e importante como este para la mitología de Batman.

Lo bueno de los cómics de superhéroes es que pueden tener diversos enfoques: ¿por qué no respetar, entonces, el trabajo de Morrison y McKean, más centrado en los miedos y horrores que otras obras?

Conclusiones

Arkham Asylum es una obra que suele aparecer en los listados de las mejores historias de Batman. Su premisa inspiró vagamente los cómics de la saga de videojuegos que inauguró Arkham Asylum, por ejemplo. Además, cuenta con numerosas ediciones, entre la que destaca la versión Deluxe que incluye numeroso material extra, aparte de presentaciones, como bocetos y el guion comentado de la obra, del que se puede aprender mucho.

 En conclusión, Arkham Asylum es un cómic que nos recordó que alguien debe estar loco para vestirse como un murciélago y enfrentarse a villanos para vengar la muerte de sus padres, pero, en ocasiones, necesitamos a estos locos para seguir durmiendo cada noche. A veces, la locura nos aguarda a todos.

“Ahora estás en el mundo real y los lunáticos se han apoderado del manicomio y llega el dulce mes de abril”- Joker.

Arkham Asylum no sería la misma obra sin el gran trabajo de Dave McKean. Fuente.
Carlos J. Eguren
autor@carlosjeguren.com
¡Cuidado! No leas esta biografía. ¡Te he dicho que no la leas! Si la lees, estarás condenado… En serio… ¿Sigues leyendo? Luego no me digas que no te lo he advertido: Carlos J. Eguren está muerto, solo que no se ha dado cuenta y sigue escribiendo desde ultratumba. Es escritor en Castle Rock, profesor en Arkham, periodista en Midian, divulgador cultural en Carfax, juntaletras en el omniverso y pasto de los gusanos en todas partes. Ha publicado cuatro novelas: Hollow Hallows, Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, El Tiempo del Príncipe Pálido y La Eternidad del Infinito. Ya prepara mediante ouija sus próximas historias que formarán parte del libro de los muertos. Espera volver a aparecerse cuan primigenio cuando pueda escaparse de R'lyeh… Ahora ya has leído su biografía, ahora ya estás maldito. ¡Bienvenido!

2 comentarios sobre “Batman: Arkham Asylum

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