Escribí este pequeño texto el pasado viernes, pero como sé que las redes sociales son traidoras, he decidido dejarlo también por el blog:
Hoy
me he despedido de muchos alumnos y de muchos compañeros. Se acabaron
las prácticas de profe y comienza una nueva etapa de profe y
juntaletras.
Solo puedo decir cosas buenas de la mayoría de mis
alumnos y de los compañeros que han demostrado serlo. Algún día os
convertiré en una novela; esto bien podría ser un regalo o una
maldición.
Les doy las gracias por su creatividad, su magia y todo lo que me ha revivido en estos meses.
Algunos me dejaron estos obsequios tan bonitos: una taza con dedicatoria y chocolates 😁, un anillo de poder para gobernarlos a todos 😊 y unos guanteletes del infinito para hacer el chasquido y borrar de la existencia a unos cuantos 😂
Me han conocido muy bien y espero yo haberlos conocido a ellos. Ha sido una gran e inolvidable experiencia.
Como decía Gandalf, “no diré que no lloréis, pues no todas las lágrimas son amargas”.